Título:Te daría el mundo
Autora:Jandy Nelson
Editorial: Alfaguara
Fecha publicación:19 de Febrero de 2015
Formato: Tapa blanda con solapas / Libro enseñado en Inquilino Novato 31
Nº páginas:415 pág.
Precio:16'95€
Sinopsis:
Noah y su hermana gemela Jude son inseparables. El solitario Noah dibuja sin parar, y se ha enamorado en secreto de su carismático vecino. La atrevida Jude salta desde altísimos acantilados, lleva pintalabios rojo y habla por los codos.
Pero, con 16 años, los hermanos ya no se hablan. Algo les ha ocurrido. Algo ha pasado entre ellos que los ha removido de forma diferente... Hasta que Jude conoce a un chico guapo, frágil y arrogante... y a alguien más, una nueva fuerza en su vida todavía más impredecible y ligada a su pasado de forma inevitable.
Los primeros años de esta historia los cuenta Noah; los últimos, Jude. Lo que ninguno comprende es que solo conocen la mitad de la historia y que, si pudieran compartirla, tendrían una oportunidad real de regalarse el mundo de nuevo.
OTRAS PORTADAS:
No cabe duda de que estamos ante un libro bastante singular, ya no solo por la historia que la autora nos cuenta entre sus páginas, sino por la peculiar personalidad que tienen nuestros dos hermanos y por cómo eso logra reflejarse tan bien en la narración. Llevaba tiempo sin toparme con unos personajes con una personalidad tan especial y marcada. Normalmente los personajes protagonistas de una historia tienen patrones muy parecidos (el valiente, el tímido, el divertido, etc), pero Jandy Nelson ha hecho un trabajo exquisito caracterizando a todos sus personajes, llenos de matices y en continua evolución, ya que como bien dice uno de ellos en la historia, somos como una inestable torre humana en la que un nuevo yo se va encaramando a los hombros del anterior.
Cita (Pág 390):
—Puede que las personas estén hechas de muchas personalidades distintas —sugiero —. A lo mejor estamos siempre acumulando nuevos yoes.
Sumando personalidades a medida que tomamos decisiones, buenas y malas, que metemos la pata o progresamos, que perdemos la cabeza y recuperamos el sentido, que nos hundimos, nos enamoramos, lloramos a un ser querido, crecemos, nos apartamos del mundo o lo agarramos por los cuernos, a medida que creamos cosas y las destruimos.
Noah y Jude son dos hermanos gemelos que siempre han compartido la misma forma de ver la vida, han sido el mejor amigo del otro y han tenido una conexión muy especial entre ellos. Ambos tienen una imaginación desbordante, que Noah vuelca en la pintura y Jude en la escultura. Pero mientras que Jude tiene multitud de amigos, surfea con gente mayor y es considerada una chica guay, Noah se ha convertido en un chico solitario y con fama de friki.
La historia la viviremos a través de los ojos de ambos, pero mientras que Noah nos cuenta la parte que discurre cuando ambos tienen 13 años, Jude lo hace tres años después, cuando la relación entre ellos ha tomado un giro de 180º y ya no pueden casi ni mirarse a la cara. Un capítulo lo cuenta Noah, y el siguiente Jude, viajando del presente al pasado y del pasado al presente. Algo ha tenido que pasar para que todo haya cambiado tanto, pero las piezas del puzzle las iremos descubriendo poquito a poco hasta que finalmente todas logren encajar en su sitio. La evolución de ambos es pasmosa, llegando a ser irreconocibles sus yos del pasado con sus yos del presente. Y tengo que decir que la autora ha jugado muy bien sus cartas, ya que los numerosos giros lograron sorprenderme hasta el final. Y vaya si me he sentido identificada con lo complicada que puede ser a veces la relación fraternal.
La narración está plagada de metáforas, pero sobre todo la parte contada por Noah
Ha sido un soplo de aire fresco leer sobre la homosexualidad de Noah, tema que pocos libros juveniles tratan con tanta profundidad y naturalidad. Y también me han gustado mucho las excentricidades de Jude, que adopta los consejos de una "biblia" que escribió su abuela antes de morir, y cuyos pasajes van apareciendo de vez en cuando.

Cita:
Para que se produzcan milagros, tienes que ser capaz de verlos.
Además de la bonita historia de amor familiar, también presenciaremos cómo Noah se enamora de su nuevo vecino (y todo lo que ello conlleva para un muchacho de 13 años), y cómo Jude intenta por todos los medios alejar a los chicos de su vida después de una mala experiencia que tuvo en el pasado. Ambas historias me han parecido super bonitas, pero sobre todo la de Noah.
Y una buena noticia para los que hayamos disfrutado del libro es que la Warner Bros ha comprado los derechos y adaptará la novela, pero todavía se desconoce la mayoría de detalles.
En resumen, Te daría el mundo es un libro que se centra en la relaciones familiares, más concretamente en la relación de dos hermanos cuya relación se deteriora muchísimo a causa de sucesos que tendremos que ir descubriendo poco a poco. Lo mejor son los personajes, las continuas metáforas y la multitud de buenas moralejas que podemos extraer de él. A mí me ha parecido un libro muy bonito y valiente. ¡Recomendado!
PUNTUACIÓN: 8 / 10