¿Acaso os pensábais que había acabado de ventilar las manías que tenían algunos escritores?
Tranquilos, las manías que traigo hoy ya no son manías como meterse un trozo de bicho muerto en en bolsillo, o meter los pies en un barreño de agua helada para escribir, pero son manías al fin y al cabo, asi que aquí están :)
MANÍAS HORARIAS O DE CANTIDAD:
Isaac Asimov trabajaba 8 horas al día, 7 días a la
semana. No descansaba ningún festivo o fin de semana, y su horario era
intocable. Cuando estaba dedicado a escribir, su media era de 35 páginas
al día. No le gustaba revisar más de una vez sus escritos, porque lo
consideraba una pérdida de tiempo.
Norman Mailersiguió un sistema de trabajo muy rígido a
la hora de ponerse a escribir Los desnudos y los muertos: sólo
trabajaba 4 días a la semana: lunes, martes, jueves y viernes.
Haruki Murakami se levanta a las 4 de la mañana,
trabaja 6 horas. Por la tarde corre 10 km o nada 1.500 m, lee, escucha
música y se va a la cama a las 9. Sigue esa rutina sin ninguna
variación. Dice que termina siendo una especie de hipnosis, que le
permite alcanzar un profundo estado mental.
Saramago sólo escribe dos folios por día, y ni una línea más.

Mario Benedetti, a sus más de ochenta años, procura a veces llegar a sus citas con antelación y así aprovechar ese tiempo para trabajar.
Stephen King es de los metódicos. Según él, igual
que cuando te vas a acostar sigues la misma rutina (lavarse los dientes,
beber agua,…), él sigue una rutina para empezar a escribir: “Comienzo a
las 8-8:30, me tomo mi píldora de vitaminas, me pongo mi música. Me
siento en el mismo asiento, y los papeles están en el mismo lugar”
En el lado contrario está Philip Roth. Vive solo y es muy irregular en sus hábitos. Escribe cuando le viene inspiración o cuando le ataca el insomnio.
Robert J. Sawyer suele marcar unos objetivos muy
concretos de trabajo al día. Por ejemplo, cuando está escribiendo el
primer borrador se marca 2000 palabras para ese día. “Cuando llego a
esas 2000, que me suele costar mucho, lo dejo, incluso en mitad de una
frase”. Trabaja 6-7 horas al día efectivos, pero, como hace muchas
paradas, se alarga muchas veces hasta las 14.
¡Y éstas son todas!
¿Y vosotros? ¿Tenéis un horario concreto o un determinado número máximo de páginas cuando os disponéis a leer un libro?
Yo prefiero antes de dormir (en la camita), o después de almorzar (en la camita XD)
1 besote ^^